Bienvenidos a Google

Cinco minutos después de haber llegado, logramos dar con el edificio B43, la suerte de entrada del gigantesco complejo tecnológico. Allí nos recibieron muy gentilmente Dan Pastor y Joscelin Cooper, los encargados de relaciones públicas de Google, que nos explicaron el procedimiento para poder entrar.



En la recepción, decorada con las ya famosas lámparas de lava (íconos de la empresa), hay que pasar por el burocrático paso de registrarse. Una heladera (parecida a la de los supermercados) ofrece a visitantes y empleados comenzar el día con refrescantes jugos naturales o licuados gratuitamente. Lamentablemente en el hotel tomamos la misma bebida antes de llegar al módico precio de 4 US$.

Lo que primero sorprende al entrar al edificio es el primer elemento decorativo. No es un poster, ni un adorno, es apenas un avión en tamaño en real. Es una réplica exacta del SpaceShipOne, el primer vehículo espacial construido y tripulado por capital privado. No parece casual la elección: la fascinación por el espacio es una cuestión familiar. La madre de Sergei Brin, uno de los fundadores, trabajó para la NASA. No es la única relación con la agencia de investigación espacial. Google utiliza el aeropuerto de que la NASA tiene en esta zona de California para estacionar, entre otros, el Boeing 767-200 con el que suelen viajar Brin y Larry Page alrededor del país y del mundo.



Aquí un video de Youtube con una animación del proyecto SpaceShipTwo, que prevé llevar turistas al espacio: